Si estás aquí es porque seguramente te hayas encontrado con la frustración que puede llegar a ocasionar intentar escribir bonito siendo zurdo.
¡No desesperes más! Ser zurdo no tiene porque ser un inconveniente a la hora de escribir. A continuación te damos unos consejos, de zurdo a zurdo.
1. Utiliza herramientas adecuadas
Siempre que queramos hacer algo tenemos que conocer bien las herramientas que tenemos a nuestra disposición. Sobretodo si lo que queremos hacer es caligrafía con plumilla. En este caso, la herramienta se compone de mango y plumilla. Los diestros utilizarán el mango oblicuo que les permite encontrar el ángulo apropiado. Nosotros los zurdos, en cambio, con un mango recto nos sirve ya que la mano ya tiene ese ángulo.
2. No tengas miedo de cambiar la posición de tu mano
No es lo mismo escribir con un bolígrafo o un lápiz que con un pincel o plumilla.
Normalmente, hay dos tipos de zurdos, los que inclinan el papel y los de la garra. Cuando queramos escribir con pincel o plumilla tenemos que tener en cuenta que la mano tendrá que colocarse de otra manera para aprovechar bien las características de cada herramienta.
Como vemos en las imágenes, si en vez de coger el rotulador como un bolígrafo –ya que tendemos a apretar demasiado– lo cogemos más suave, adoptaremos la posición perfecta para conseguir los trazos adecuados del pincel.
3. Inclina el papel según tus necesidades
De la misma manera que podemos experimentar con la posición de la mano, también nos ayudará jugar con la inclinación del papel. Según el resultado que queramos, podemos mantener el papel horizontal o inclinarlo. Cuando lo inclinemos, verás que será más fácil conseguir una cursiva consistente.
4. El papel es nuestro mejor amigo
El principal inconveniente que tenemos los zurdos al escribir es que a medida que avanzamos, tocamos la tinta con la palma de la mano manchando toda la composición.
Para que no ocurra esto podemos hacer varias cosas. Yo suelo ponerme un papel debajo de la palma para no mancharme y así no emborronar todo el lettering. Otra opción sería dejar que se seque la tinta y después continuar.
Si ninguna de estas opciones nos convence, siempre queda la posibilidad de coger el pincel un poco más arriba y escribir desde ahí.
5. No corras
Como tendemos a tapar con la mano no que escribimos, también tenemos tendencia a escribir con un ritmo rápido, pero es un error. Tenemos que escribir lentamente y con las pausas necesarias si queremos obtener un resultado bueno y con espacios y consistencia correcta.
6. Practica, practica, practica y sigue practicando
Dicen que para llegar a ser experto en algo tenemos que haber invertido 10.000 horas en ello. Pues bien, en caligrafía, si bien 10.000 horas puede ser un reto demasiado grande. No hay que perder la paciencia y practicar todo lo que sea necesario.
¡Al fin y al cabo estamos escribiendo porque nos gusta! Cuanto más entrenemos el músculo mejor.
Créeme, con el tiempo verás que no te cuesta nada controlar los grosores y el ritmo. ¡A por ello!
7. Encuentra tu propio estilo
Aunque siempre está bien tener unos referentes de lo que queremos hacer, no debemos encasillarnos ahí. Ser zurdo puede ser toda una ventaja para conseguir tu estilo propio y único, sal de tu zona de confort y experimenta.
Te dejamos el material que hemos utilizado en el post